Como si fuera la primera vez

Una lista de listas

Cosas que volví a hacer por primera vez después de que me abrieran el cerebro:

✅ Sentarme en un banco en la plaza. Pagaría lo que sea por revivir esa sensación de “no puedo creer que zafé de esta”.

✅ Encontrar un mueble en la calle y traérmelo a casa.

✅ Dar clases de diseño. En el segundo o tercer día de internación me lo prometí a mí misma y ya lo estoy cumpliendo.

✅ Ir a mi café preferido a hacer una cita conmigo misma, libro de por medio.

✅ Ir al baño sin ayuda. Bañarme sola. Elegir ropa que me guste y ponermela. Atarme los cordones. Cortar mi propia comida. Cocinar una receta nueva. Manejar cantando. Tomarme el colectivo, el subte, el tren. Dormir sin miedo.

✅ Jugar con Siesta en la plaza.

✅ Limpiar escuchando música brasileña a todo lo que da.

✅ Ir al cine. Vimos The Brutalist con Agos y después comimos pizza con fainá.

✅ Ir a bailar. Para mi sorpresa, disfrutar unas cuantas horas más de lo que preveía que iba a durar mi batería corporal.

✅ Escuchar una banda en vivo en un recital al aire libre. Esto fue hoy y es lo que me inspiró a escribir estas listas.

Cosas que quiero volver a hacer por primera vez después de sobrevivir al quilombito cerebral:

🔄 Ir al teatro.

🔄 Llegar a la línea de llegada de una carrera de 5k.

🔄 Bordar cosas interesantes y contarlo en Instagram.

🔄 Tomar vino. Esperemos que en dos años, cuando me saquen la medicación, pueda festejar con una copa de Cabernet Franc.

🔄 Escribir sin equivocarme cada tres letras en el teclado.

🔄 Trabajar. Volver a ganar más dinero del que gasto en el mes.

🔄 Viajar con amigos y con mi hermana.

🔄 Mandar Servicio Postal.

🔄 Sentir mariposas en la panza.

🔄 Cortarme el pelo.

Cosas que siempre quise hacer por primera vez todavía no cumplí:

✴️ Conocer Nueva York.

✴️ Abrir un Patreon, es la otra cosa que me prometí a mí misma ese segundo o tercer día de internación.

✴️ Ir al cine sola. Creo que lo voy a cumplir con la nueva peli de Wes Anderson.

✴️ Ver una obra de Hockney en vivo.

✴️ Ir a un carnaval en Brasil.

✴️ Trabajar sin sentir que no estoy haciendo lo suficiente.

✴️ Pensándolo bien, vivir sin sentir que no estoy haciendo lo suficiente.

✴️ Que meditar sea parte de mi rutina.

✴️ Aprender mil cosas interesantes en una maestría.

✴️ Vivir un par de meses en el exterior. No me veo mudándome para siempre, pero me encantaría poder experimentar otra cultura alguna vez en mi vida.

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Hasta la próxima

¡Hola! ¿Cómo estás?

Sé que no son horas para caer en tu bandeja de entrada, perdón. Es que no iba a mandar el mail. Cuando lo único que logro escribir es una catarata de quejas abandono estos mails al instante. Este newsletter es mil cosas, pero no es un espacio de catarsis y ya. Para eso están mis terapeutas (si, en plural).

Que te hagan reset a la vida a los 30 años es un privilegio inmenso: todo se siente el doble. Tiene un precio, obvio: todo se siente el doble. Hace unos días le dije a una amiga que algunas cosas me hacían doler tanto que hubiese sido más fácil no salir de la sala de operaciones. Ella me respondió, con toda la sabiduría del mundo:

—Gorda, para poder estar así de triste tenés que estar viva.

Hoy a la tarde fui al Planetario con otra amiga y entendí ese mensaje. No podía dejar de pensar en todas las cosas que estoy volviendo a hacer. Inevitablemente me puse a pensar en todos los sueños que me quedan por cumplir. Volví y me puse a escribir con una parsimonia hermosa: no tengo ningún apuro en cumplir ninguno de los ítems de las listas. Ya estuve al borde de irme de este plano y en ese momento estaba conforme con todo lo que había vivido. Todo esto que me está pasando es un bonus track.

Ojalá mis listas te hayan hecho pensar en las tuyas. Ojalá los dos cumplamos nuestras listas, no importa cuándo. Gracias por leerme, siempre,

Maca

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