Romance
Este romance nos cuenta lo que encontraba un niño, día tras día, en el camino de vuelta a casa después de la escuela, y cómo su mundo, que era muy pequeño, de pronto se volvió muy grande. Es una historia tan antigua como la vida: vuelve a empezar cada día.
Mañana cumplo años y quería que esta edición sea un poco especial. No sabía bien cómo. Una mañana cualquiera me fui a desayunar un café con una medialuna (gloriosa) y ponerme a leer, curiosear, entender, disfrutar y así poder ver cómo encaraba este mail.
En esa andaba cuando leí las primeras líneas de Romance de Blexbolex y me sentí identificada: mi mundo también se hace un poquito más grande cada día. Lo celebro y lo agradezco.
En esta historia se sigue un patrón con el que jugábamos de chicos: se van agregando palabras a la historia cada vez que pasa una ronda. Es como subir de nivel en los videojuegos, cada vez que podes recorrer un espacio con comodidad viene la vida y te la complica un poco. Como cuenta su autor en esta entrevista, la antagonista real de la historia es una bruja que quiere tomar el poder. Su punto más alto llega en el momento en que puede quitar las palabras del libro.
Claro, lo más poderoso del mundo es el lenguaje. Una cosa es vivirlo y otra contarlo. Lo maravilloso es que tenemos la capacidad de elegir qué historia queremos contar. Cuál es nuestra perspectiva del asunto que tenemos entre manos. Volver a pasar por el mismo lugar sin hacernos tanto daño*, tomarnos una cerveza con nuestros dolores, aprender a sonreír en el quilombo.
La vida es entropía diría mi mamá. Creo que estoy preparada para esta próxima vuelta. Tengo mis palabras, mis pinceladas y mis sonrisas. Tengo los abrazos de la gente que amo. No puedo pedir mucho más.
* Referencia a este poema hermoso de Silvina Giaganti:
Tomar agua comer fruta
usar ropa de algodón
especialmente holgada
en los hombros y los brazos.
Leer libros que cuenten
una historia y no que
la reflexionen.
Usar colonias refrescantes.
No hablar de lo que duele
excepto con quien sabe
crecer, volver a pasar
por el mismo lugar
sin hacerse tanto daño.
No se cómo mostrar dónde me duele
Y finalmente, después de eso, podar, cuidar y convertir mi selva en un jardín de interior, y en ese esfuerzo, encontrar una salida. Mi vida entera es un selva ardiente que tiene en su terreno alzada una pequeña casa con una sola ventana, en la habitación de arriba a la derecha. Si atravieso la vegetación, si logro armar una brújula de espejo y agua de río, si recorto, riego y siembro, caminaré a través de esa ventana y podré, por fin, ver algo como la luz al final de una cueva. Mi deseo de perseguir violentamente lo que quiero. Las dudas paralizantes que son en realidad una premonición de algo grande, algo bueno. Mi curiosidad. Los límites que necesito para crear. El sabor de los sueños cumplidos.
– Todo en mi vida anda asombrosamente bien –le dije a una amiga mientras merendabamos por Palermo. Después fuimos a recorrer una librería. Encontré No sé cómo mostrar dónde me duele de casualidad. Lo vi y lo hojeé. Lo dejé pasar.
A las dos semanas, una mañana cualquiera que no era tan cualquiera porque la verdad es que estaba triste, tristísima, me fui a tomar un café* para ver si el recuerdo de tomar cafés felices me animaba mientras pensaba en esta edición de Parsimonia. En un momento mientras scrolleaba Instagram vi este video. Me sacó una sonrisa. Recordé el libro, así que terminé el café y empezó mi peregrinación. Fui a 3 librerías diferentes que no lo tenían y decidí volver a la librería que había ido con mi amiga. Lo encontré y sin preguntar el precio me lo llevé.
No se muy bien cómo catalogarlo. Es una enciclopedia sobre emociones que las explica con canciones de Shakira y fotos de gatitos. Es un ensayo con toda la seriedad que requiere enseñar sobre emociones, pero también es una de las obras más poéticas que me he cruzado. En los últimos años entendí que para estar bien hay que estudiar, así como estudié sobre tipografía en algún momento, sobre emociones, sentimientos, sobre cómo funciona nuestro cerebro. Qué es la ansiedad, por qué necesito correr de la misma manera que necesito comer bien. Conocerme. Entenderme.
Estoy feliz de haber encontrado una mujer más a la que admirar: Amalia Andrade, quiero que sepas que me hiciste reír y llorar un poquito y que tu libro es una preciosura.
* Si, es el de la primer foto.
28 + 2
Cuando cumplí 28 hice una lista de las cosas que aprendí en esos años. Lo loco es que la leo hoy y no puedo creer que la escribí un par de meses antes del breakdown más breakdown de todos, el momento más Britney 2007 de mi vida.
Cuestión que la volví a leer y añadí dos cosas que aprendí estos últimos 2 años. Eso. Que locura. Una década más. Increíble. Que linda vida.
La ilus de esta semana
Anduve jugando a hacer collage. Me compre literalmente 15 cartulinas que me dieron un nivel de placer inexplicable.
En qué ando
Leyendo. Estoy terminando Untamed de Glennon Doyle para devolvérselo a una amiga. Tengo 5 libros suyos en casa. Amo poder compartir lecturas con amigas.
Escuchando. El madrileño de C Tangana volvió a musicalizar algunas de mis mañanas. Es espectacular.
Viendo. Empecé por recomendación de Axel The Midnight Gospel. Me conoce mejor que nadie, así que le tengo mucha fe.
Hasta la próxima
Buenas, ¿cómo estás? ¿que tal estuvo todo estas últimas semanas?
Como habrás leído, yo anduve en una montaña rusa emocional. A veces son necesarias, y como diría una amiga, solo soy una niña piscis que siente todo con mucha intensidad. Igual prefiero la estabilidad de estar tranquila, no te voy a mentir.
Mientras escribo esto atardece en Buenos Aires. Hay una nube color algodón de azúcar, rosa intenso. Hay pizza levando en la cocina. Axel abrió una cerveza, suena Parcels. Un sábado que se siente liviano.
Espero que tengas una semana preciosa,
Maca
Feliz cumpleaños Maca!!!
Feliz cumpleaños! Muy linda tu carta. Celebra y brinda 💫